Capitulo 66- PUM

Colgué a Harry, no quería pensar en él. Sólo quería pensar en mí y en mi futuro con mis dos mejores amigas, en que estaba con Louis, Zayn, Liam y Niall.
Me quedé en mi cama, de vez en cuando movía un dedo, parecía una muerta. Estaba lloviendo, al parecer el tipo de día si va con el tipo de humor. No contestaba a mensajes, ni a llamadas, ni a nada. Mi familia me llamaba, no contestaba; mi mejor amigo Zayn me llamaba, no contestaba; alguien llamaba a la puerta de mi habitación, no contestaba.
Creo que pasó un día cuando decidí contestar a Zayn y abrirle la puerta, ya que vino a Washington lo menos que puedo hacer es abrirle. Yo solo podía pensar en que esta noche nos íbamos a Nueva York.

-¿¡PERO QUE PASA CONTIGO!?- me gritó histérico Zayn

-Pues...creo que nada- dije con no muchas ganas de hablar.

-CORTAS CON HARRY, NO CONTESTAS A LAS LLAMADAS, TENGO QUE VENIR A WASHINGTON PARA PODER HABLAR!- ahora si que sonaba enfadado

-No tenía ganas de hablar- susurré

-Que no tenías ganas de hablar...QUE NO TENÍAS GANAS DE HABLAR

-Lo siento pero es que tu no entiendes nada.

-Lo entiendo perfectamente por que estoy pasando por cosas peores que las tuyas

-No creo

-Lloro cada noche porque otro tiene el corazón que me pertenece. No guardo el corazón de mi princesa y no puedo  sacar mi ejercito para protegerlo. El río de mi corazón cada noche es más grande y caudaloso

-¿Y quién es tu princesa?

Entonces su cara cambió totalmente. Se giró y después me volvio a mirar. Podía escuchar sus pasos acercandose a mí lentamente. Noté su mano en mi mejilla y un escalofrío me corrió por el cuerpo. Me puso un pelo por detrás de mi oreja y me lo dijo:

-No la conoces.

*Narra Zayn*

¿Que no la conoce? ¿Por qué no se lo e dicho? Era el momento perfecto. Soy estúpido. Idiota.

-¿Pero como se llama?- me preguntó

-Pues Mari...Marta- dije

-¿Española?

-Si, jeje- que momento más incómodo.

Apartó su mirada de la mía y miró alrededor de la habitación. Yo hice lo mismo y en unos 30 segundos nuestras miradas se cruzaron. Yo noté mis ojos llorosos pero no lloré. HIce todo lo que pude para aguantar mis lágrimas. La necesitaba.

-Bueno tengo que preparar todo para esta noche... lo siento- me dijo con esos labios preciosos que tiene

-Vale pero por favor, no me vuelvas a pegar un susto así- supliqué

-Jajaja, vale, lo siento y te quiero- dijo mi princesa

-¿!Como que me quieres!?- dije un poco esperanzado

-Eres mi amigo...quiero a mis amigos- dijo un poco extrañada

-Yaya jeje- dije mientras salí de la habitación.

Me volvió esa sensación. El corazón latía con más fuerza pero el pecho me dolía cada vez que latía. Sudaba y sudaba, y mis mejillas empezaban a sudar. Al parece estaban arreglando el ascensor pero yo intenté andar hasta él para bajar. No andaba, más que nada andaba como un borracho. Entonces llamé al ascensor. Abría la puerta pisé pero no note el suelo del ascensor. PUM